Nuestras Tierras

El origen del sabor

El Valle de Amatitán, a las faldas del Volcán de Tequila, es considerado por muchos como la cuna de la bebida favorita de México. Esta región, ubicada en el estado de Jalisco, posee las condiciones climáticas perfectas para el cultivo óptimo del agave azul. Sus terrenos nutren el lento crecimiento de estas plantas, ya que pueden tardar hasta diez años en alcanzar su madurez.

Como cualquier materia prima necesaria para producir un destilado de calidad, la selección de la semilla y los cuidados durante su crecimiento son claves para que los agaves alcancen su máximo potencial. Estos deben de ser cosechados únicamente cuando han logrado el balance perfecto entre su tamaño y su contenido de azúcares.

En Excelencia Tequilera de Jalisco creemos que para asegurar la calidad de nuestros productos es necesario cuidar del agave personalmente. Nuestros agaves son cultivados en nuestras propias tierras, por personas que se han dedicado a esta labor generación tras generación.